El big data y la nube son las herramientas que usa la compañía madrileña podo para saber el consumo exacto de cada cliente y mejorarlo. El recibo del agua, la cesta de la compra, el recibo de la luz, el del gas, la hipoteca… Estos son algunos de los gastos ordinarios mensuales de las familias españolas y que dejan tiritando la cuenta del banco en los primeros días de mes.
Organizaciones de consumidores, comparadores de precio y ofertas son los trucos para rebajar este montante. Sin embargo, la tecnología se ha mostrado como una aliada a la hora de rebajar las facturas de luz y gas.
Mediante la recogida de los registros de consumo de cada hogar, gracias a un algoritmo, se calcula cuál será el gasto de luz de un hogar durante todo un año y cuál será el ahorro en su factura respecto a su proveedor actual.
Además, el Big Data permite a los usuarios fijar alertas y establecer límites al consumo. Gracias a la inteligencia artificial, el usuario puede controlar el consumo y ver si está gastando más de la media calculada