Casi la mitad de toda la energía consumida en los meses de frío en los hogares procede de la calefacción. Según los expertos, un uso eficiente de estos aparatos puede reducir el consumo hasta un 30% y así lograr un considerable ahorro en la tan temida factura de la luz en invierno. la clave está en seguir las medidas para su correcta utilización.
Antes de poner en marcha la calefacción, debemos asegurarnos de purgar los radiadores para que transmitan el calor de manera óptima. También es preciso limpiar los filtros de los aparatos de climatización.
A continuación, una de las claves principales es establecer una temperatura adecuada. Los expertos afirman que mantener ésta a 20 grados es suficiente que encontrar la calidez que buscamos en nuestro hogar. Hay que tener en cuenta que por cada grado que se aumente dicha temperatura, el consumo de energía aumenta alrededor de un 7%.
Otro consejo a seguir es el de establecer una temperatura algo inferior en los dormitorios con respeto al resto de la casa. Ésta puede ser de entre 3 y 5 grados menos.
Es importante evitar que la ventilación de nuestros hogares resulte demasiado prolongada, para que no perdamos el calor acumulado mientras abrimos las ventanas. Con unos pocos minutos será suficiente para renovar el aire de la casa sin que ésta se enfríe.
Por otro lado debemos dejar subidas las persianas y recogidas las cortinas durante el día para dejar pasar los rayos de sol. Pero por las noches debemos cerradas para mejorar el aislamiento de las ventanas.
